Los celos pueden ser una emoción incómoda o vergonzosa, que muchas veces tendemos a ocultar o disfrazar. Sin embargo, su presencia suele generar malestar y deteriorar la confianza en nuestras relaciones con los demás. Los celos son una emoción universal que todos/as experimentamos en mayor o menor medida, y pueden ser también una oportunidad para explorar nuestro mundo interno.
Existe una idea extendida de que los celos son una prueba de amor: “Si hay celos, es porque hay deseo”. Sin embargo, los celos tienen más que ver con cómo nos percibimos a nosotros mismos que con el amor que sentimos hacia los demás: además del miedo a perder a alguien importante, son un reflejo del temor a no ser suficientes, a no poder sostener el deseo del otro, o a no ser vistos como alguien valioso.
Así, no se teme tanto lo que el otro haga, sino lo que uno siente que no es.
En muchas relaciones, los celos se presentan como una forma de control afectivo y cuidado hacia la otra persona. Sin embargo, a menudo esta necesidad de control hacia lo que el otro hace o desea tiene que ver con la dificultad de lidiar con la incertidumbre, con un vacío interno que busca llenarse con certezas externas. La angustia no proviene de lo que el otro hace, sino de una sensación interna de fragilidad.
Los celos nos señalan nuestras propias faltas, miedos e inseguridades. Atenderlos con curiosidad y sin juicio puede abrir el camino a una forma de vincularnos más elegida, basada en la confianza en nosotros/as mismos/as y en los demás. Trabajar los celos no implica necesariamente dejar de sentirlos, sino explorarlos para conocernos mejor: ¿Qué me dicen estos celos de mí? ¿Qué parte de mi historia personal toca esta inseguridad? ¿Qué herida antigua se reactiva cuando me siento amenazado/a? ¿Qué lugar ocupo yo en mi propia vida y qué espero del otro?
Si estás atravesando una relación donde los celos te generan malestar o sientes que interfieren en tu bienestar, explorarlos en un espacio terapéutico puede ayudarte a entender qué sentido tienen y conocerte mejor. Desde INTRO te animamos a ello.